Un mundo encadenado

 

No me voy a referir a la esclavitud, abolida hace tantos años pero tan vigente aún. Voy a escribir sobre otro tipo de cadenas: las de correo, denominadas Hoax en idioma cibernético.

La primera vez que tuve un contacto directo con esta clase de tortura psicológica yo era apenas una adolescente que buscaba los momentos de paz en el cementerio (no, no es macabro, es el mejor lugar para ir a pensar) y en la iglesia. Un día estaba en ésta última cuando, en un banco veo un papelito doblado prolijamente. Como siempre fui muy curiosa no resistí la tentación de leer su contenido. No recuerdo que decía pero sí que tenía una sentencia nefasta si no hacía 20 copias. Volví a mi casa corriendo y me puse a escribir, imaginando mil calamidades sobre mi vida, porque si estaba en una iglesia… debía ser verdad!!! Aún era muy inocente para saber que no todo lo que se dice en un lugar sagrado es cierto. Cuando iba por la mitad de las copias, mi mano acalambrada me preguntó dónde estaba mi sed de aventuras y me aconsejó que desafiara la horrenda predicción. Esa fue mi primera decepción con la iglesia, ya que mi vida siguió su curso sin ningún cambio drástico.

Pero la curiosidad no se me quitó y seguí encontrando esas cartas por todos lados. en los bancos de las plazas, en los asientos del colectivo… las leía, las volvía a doblar, las dejaba en su mismo sitio y me iba silbando bajito dejando que algún otro incauto acalambrara su mano escribiendo.

Después se puso de moda la oración de San Cayetano en el dinero. “Copia esta oración en tres billetes”. Aún hoy sigo viendo alguna en los de dos pesos. Personalmente prefiero los que dicen “En caso de incendio de vuelta este billete” y al otro lado “Dije en caso de incendio bolu…”

Hasta cadenas culinarias existen!! Conocen el pan de San Cayetano? Alguien te da un pedacito de la masa original (vaya uno a saber de qué año) con la receta, a la que tenés que mezclárselo y de la cual debes repartir un trocito de esa masa entre cinco personas, que deben seguir esta cadena de panes eternos y manoseados. Hay otra que se hace con un hongo milagroso cuya agua debe beberse, pero sinceramente ésta me dio tanto asco cuando me la contaron que no recuerdo como era. Recién termina de decirme mi hija que también suelen dejarte una vela en la puerta de tu casa, pero esta nunca me llegó. Debe ser que se la roban para cuando hay corte de luz.

Después llegó la era de Internet y comenzaron a llenarse los correos de mensajes muy lindos, con unas imágenes hermosas y las mejores frases de cariño, pero que terminan con una maldición si no lo reenviás. Los que me tienen entre sus contactos saben que jamás hago uno de estos reenvíos, nunca recibirán un correo cuyo asunto comienza con un “FW:”, aunque sea por la mejor causa del mundo. Cada día elimino de mi bandeja unos 20 o 30 de éstos mensajes que además, como los amigos de mis amigos también son mis amigos, los recibo por duplicado, triplicado y cuadriplicado!!

Al poco tiempo de abrir mi blog en Spaces, recuerdo que alguien me dejó un dibujito que decía “Reparte este corazón de amistad entre tantos amigos…” o algo así y me dije Oh no!! las cadenas llegaron a los espacios!! Pero como si todo esto fuera poco, la imaginación de la gente no tiene límites… Hace un par de meses habilité un viejo celular que teníamos en casa, pero como casi todos saben mi fobia declarada a esos aparatitos infernales que suenan a cualquier hora, el pobre teléfono está con sonido mínimo (veo los mensajes tres horas después o encuentro las llamadas perdidas), jamás tiene crédito (por eso no respondo los mensajes que recibo, no porque sea antipática jeje) o bien me olvido de encenderlo (confieso que a veces me olvido intencionalmente). Pero algún día recibí un hermoso mensaje de una amiga que terminaba con un “reenvíalo a todos tus amigos” Noooooooo!!! Esto es peor que la peste negra del siglo catorce!!!

Definitivamente, la esclavitud sigue vigente y hoy más que nunca quisiera que fuera verdad ese verso de nuestro Himno Patrio que dice “Oíd el ruido de rotas cadenas…”

Cuando tengan tiempo les recomiendo leer ésta página, aunque imagino que la mayoría ya la conoce: www.rompecadenas.com.ar/