lunes, 8 de diciembre de 2008

Ser o no ser... viejos


Ayer me alejé un poquito de mi bosque y me puse con el Carde a mirar el recital en el Luna Park de Cacho Castaña (que nos en-canta!!) y tenía como invitada una cantante argentina. La verdad que cuando la vi me dio muchísima pena. Por supuesto que se ve más joven que hace 20 años, pero su cara parece la de una muñeca Barbie… pero más gorda.

Algunos pensarán “eso es envidia” y yo les aseguro que no. Cuando algo me da envidia lo reconozco. Y si, que una es perfecta, pero sigue siendo humana y algunos pecadillos se cometen.

De verdad, me da mucha pena cuando una persona no sabe envejecer con dignidad, tanto mujeres como hombres, que hay algunos especímenes masculinos que también parecen la muñeca Barbie.

No estoy en contra de la cirugía estética, cada cual asumirá las consecuencias, aunque yo jamás me haría una. De lo que si estoy en contra es que una persona no sepa discernir entre la belleza de la naturalidad y su falsificación.

Alguien dijo alguna vez que la gente pierde demasiado tiempo arreglando su cabello, pero no su corazón y creo que tiene razón. Me parece muchísimo más agradable a la vista ver una mujer de 60 años luciendo sus arrugas con dignidad, que una con la cara brillante de tanto estiramiento, los ojos deformados que pareciera que no pueden cerrarlos jamás y los labios prominentes de tanta silicona que demuestra la teoría de Darwin al revés, ya que son verdaderos chimpancés. Mientras tanto, su cuello revela la verdadera edad, o sus antebrazos, si no han tenido la precaución de hacer un poco de gimnasia localizada.

Me podrán detallar infinidad de beneficios, pero seguiré pensando que no hay nada mejor que la naturalidad. Algunos pequeños retoques imperceptibles, para arreglar algún defecto, me parece bien, pero cambiar toda su fisonomía por el solo hecho de parecer más joven… Yo me pregunto, cuando se miran al espejo, pueden sentirse orgullosos de lo que ven? Porque yo saldría corriendo y gritando que hay una intrusa en mi casa.

No crean que piense así porque yo sea una belleza que no necesita nada para caminar feliz de su aspecto por la vida, ni que todavía no me hayan salido arrugas. Supongo que están ahí, pero no les presto atención, ni uso ningún producto para taparlas. Son parte de mi. Alguna vez un amigo me preguntó por qué no me arreglaba un poco más, que quedaría muy bonita. Y yo le respondí que no me interesaba ser un paquete de regalo con un gran moño, prefería que la gente viera lo que tengo por dentro y me aceptara por lo que soy, no por lo que ven.

Mejor volvamos al recital de Cacho que, como Gardel, cada día canta mejor. Lo disfrutamos muchísimo, como siempre. Y para cerrar, un pedacito de su tango que tiene que ver con este tema:

"Voy camino a los cincuenta
Punto y coma de la vida
Sin pensar, sin darme cuenta
Cerca del punto final,
Esquivando a los espejos
Que antes fueron mi alegría
Y hoy los miro desde lejos
Para poderme peinar..."


9 comentarios:

SILVIA dijo...

yo tambien pienso que hay que envejecer con dignidad, creo que debemos aceptarnos como somos, hay algun que otro arreglito que no esta nada mal, pero bueno, hay que sabe adaptarse al paso del tiempo
sandri, vos sos la famosa secretaria del cardenal???? por fa , contame si??
mil besos, buen dia¡¡¡¡

Sinuhe dijo...

Yo creo que si las arrugas están será por algo. Siempre escuché eso de que son sabiduría. Por si acaso me las quedo, no vaya a ser que se vayan con ellas todo lo aprendido durante estos años,ufff, menuda faena¡¡

Un besote de lunes lluvioso

Bellisima Stelle dijo...

Que bien explicado y que lindo envejecer siendo uno mismo.
Con orgullo, con arrugas donde sea, pero demostrando que hemos vivido.

Me da cosa como cambia la gente, porque fijate Sandra, que no es solamente la gente vieja,las pibas cambian toda su fisonomia para llegar a no sè donde por un breve lapso de tiempo, es horroroso y triste!!

A veces me rio y me siento algo orgullosa de ser morocha o morena...jejejejje...se notan menos las arrugas,mi marido es unos añitos mas joven y es tan blanco que las patas de gallo son evidentes jajajjajajaajja.

Sabès algo?? gracias por tus palabras y por el mensaje que me mandaste por el Carde.
Seràn muy bienvenidos si llegan a venir por estos lares...ojalà pueda yo con los mios ir o acercarme hasta allà!

Te quiero mucho...me hacès muy bien, tu cariño me hace bien!!!

Besotes y abrazotes muchos!!!!

Vicky Toledo dijo...

Lo bueno que tenemos los gatos es que no nos salen arrugas.
Fíjate que yo a mis 17 años estoy hecha una jovencita y todavía persigo sombras por las esquinas...
¿Será porque me lavo cada día con lengua rasposa?
Creo que lo voy a patentar:
crema de nuí de saliva gatuna.
Crema de jour con extracto de bigotes.
Me voy a hacer millonaria!!!

Besotes!!!

Por cierto, que mi dueña tiene cientos de botecitos de crema que se compra cuando le da el agobio de la edad... y se le caducan de no usarlos.
Mala memoria que tiene la pobre.

MIau!!

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Sandra! cuánto de cierto hay en esta entrada! algunos personajes estirados dan lástima, casualmente hace poco vi un artículo enumerando los casos de famosos de cirugías "bien hechas" contra las que son "un verdadero desastre"...y mirando allí las fotos uno le daba la razón...mucho depende del cirujano! ajjaja..estaba por ejemplo el caso de Megg Ryan, tan lindos rasgos que tenía y la transformaron en otra persona, y encima, fea!...yo cre que muchas, después de salir del quirófano, cuando se miran al espejo se deben querer morir!...no son ciegas, por supuesto, pero después que entró el bisturí, los correctivos deben ser muy pocos!.
en fin, por ahora, mis arruguitas y yo nos llevamos bastante bien jajaja, ahora sí, una pequeña lipo no sería mal venida ajajajaja
Besos!

Lola dijo...

Hola Sandra, encantada de que hayas pasado por mi rinconcito, quería aclararte que creo que no soy la Alhena que tu crees, sí que tengo un espacio en windows,mi nombre es Lola pero aquí en blogger puse Alhena, por eso este tan raro que tento ahora... te dejo el enlace de mi space por si te suena http://alenasira.spaces.live.com/
en todo caso estoy encantada si deseas visitarme y que nos conozcamos, pese a la confusión. Un saludo

Monika dijo...

Seguro, Sandra yo reconozco a las que pasaron por el quirófano porque son todas iguales. Quiero decir terminan pareciendose a un modelo de mujer tan típico, que a veces las confundo.
Misma nariz, mismos ojos achinados, misma cara hichadita en las comisuras y cachetes redondos, inflados. Caras que me recuerdan a una intoxicación por mariscos en mal estado.
Ni loca me agarran para eso, con mis casi sesenta, se me reconoce lo vivido por las arrugas,... ¡¡¡y lo que me costó conseguirlas, no voy a estar renegando de ellas!!!
Excelente reflexión la tuya!!!!!!!
Buenas noches.

ShaO dijo...

Las arrugas están ahí para eso no? para recordarte que has vivido, son la hoja de viaje de nuestro recorrido... Un beso sin botox ni carmín jaja

Anónimo dijo...

Pues no sé...yo creo que todos tenemos una medida para las cosas. Lo que a alguien le parece excesivo, a otro le puede parecer correcto. Quiero decir que me importa poco que la gente haga con su imagen lo que quiera.
Unos se quedan en cambiar el color del pelo, otros en quitar arrugas, y otros en ponerse la cara de no sé quién...
Lo que sí comparto contigo al 100% en que la gente, en general, no hace limpiezas por dentro, se queda, la mayoría de las veces con su envoltorio salido del quirófano, pero siguen siendo pobres de espíritu.
Creo que la humanidad debería evolucionar hacia su interior, y no a la fachada.
Pero como dije al principio, cada cual es libre de hacer de su cuerpo una carnicería...
En fin, para gustos los colores :D


Un besito


Penélope