La mudanza y las multiplicaciones

 

 

Siempre me he preguntado como hacía Jesús para multiplicar cinco panes y darles de comer a toda una multitud. He probado diferentes levaduras para hacer los panes, pero el resultado era siempre el mismo, una vez cocido era imposible que siguiera levándose, entonces tenía siempre una cantidad limitada de panes a los cuales probé costarlos en rodajitas, en cuadraditos, desmigarlos y hasta los he rallado, pero nunca logré que toda una multitud, léase hijos y amigos de los hijos, pudieran servirse un pan con manteca cada uno y quedaran satisfechos.

Jesús era un muchacho inquieto que nunca estaba en un solo lugar por mucho tiempo. Entonces, siempre andaba de mudanza. Y he aquí el quid de la cuestión.

Hoy, después de haber pasado toda la semana armando cajas, valijas, bolsos, seleccionando papeles y descolgando adornos, he comprendido por fin la causa de la multiplicación: una mudanza!!!

Es increíble, pero donde antes había un problema, hoy hay cinco más. Cuando antes teníamos cierta cantidad de gastos, hoy es el doble, o triple. Todo se multiplica.

Siempre me destaqué por tener un guardarropa limitado ya que no me gusta salir de compras y nunca seguí los mandatos de la moda. Lo justo y necesario, si es menos, mejor. Pero cuando comencé a vaciar cajones y descolgar perchas no terminaba nunca. Encontré pantalones y camisetas que juro que no estaban ahí hace unos días. Los suéteres del Carde parecía que se tejían solos con una variedad de colores y puntos que serian la envidia de los diseñadores. Juro que hace unas semanas no tenía tantos!! Pero las maletas siguen siendo las mismas. Algo está fallando, tengo que releer la Biblia y encontrar la solución rápido porque ya no sé donde guardar la ropa.

Con la vajilla pasa lo mismo. “Nos llevamos los platos, los vasos, las copas y alguna fuente” Jajaja pobre ilusa yo!! Si abro un bazar no tendremos que alquilar, nos compramos un departamento vendiendo todo!!! Acá la cuestión es a la inversa, hace unas semanas había en el galponcito varias cajas. Hoy, cuando fui a buscarlas, habían desaparecido. Corrí al supermercado a buscar algunas y, no solo que no tenían sino que querían venderme la leche condensada que el Carde les había pedido tantas veces y que trajeron exclusivamente para él. Espero que el de la mudanza no venga antes del mediodía o tendrá que llevarse las espátulas colgadas de las orejas!!

Con los adornos no hay problema, pueden multiplicarse todo lo que quieran, ni los miro!!!

Pero eso no termina ahí, no señor!!! Pensaban que no les iba a hablar de mi mamá? Estos últimos días, para ser más exactos desde el día que se enteró que me iba a vivir a otro lado se han multiplicado las quejas y los dolores a un ritmo vertiginoso que daría envidia al mismísimo Jesús!!! Pero ya le avisé, mañana la llevo a la clínica, le hago hacer tooooodos los análisis y estudios que existan y si no tiene nada le voy a dar pa’ que tenga!!! Yo entiendo que sea vieja, que tenga miedo y que se sienta insegura, lo que no puedo entender es ese egoísmo que no la deja ver más allá de sus narices. Y no me hablen de los años que tiene, porque siempre fue igual. Mi paciencia es casi infinita, pero tiene un límite y hasta acá llegué. Ya dejé todo organizado para que no tenga que dejar la casa, ni sus cosas. Mi hija se vino a vivir con ella y además le conseguimos una señora que la acompañe cuando Lula vaya al trabajo o a la escuela. Ahora quiero una vida que sea mía, no suya.

Se acuerdan del poema que hice hace mucho y que puse hace poco en este blog  “Que pasaría”?

“No sabrían....

Lo que pasa por mi mente.
Porque nunca lo supieron,
porque no quisieron verlo...
o tal vez no lo entendieron.”

Menos mal que dejé el final abierto….