viernes, 14 de agosto de 2009

Las dos caras de una historia similar

raton-inteligente

Mi hermana tiene dos perros. Sofía es una chihuahua pelo largo, diminuta y chillona. Gerónimo es un doberman, imponente y cargoso. Es obvio que en la casa no hay lugar para un gato, y todos sabemos que cuando el gato no está los ratones bailan. En este caso las lauchas.

Cansada de darle el trigo envenenado que venden en las forrajerías (yo misma comprobé alguna vez que eso rosa que le ponen más que veneno debe ser jalea de frutilla, ya que las lauchas quedan refelices después de comerlo) se compró una trampa para lauchas. Claro, como algo de sentimiento tiene no compró esas que las mata de un golpe en la nuca cuando el indefenso animalito se acerca a mordisquear el queso que se le pone para atraerlo. Compró de las otras que son como jaulitas, donde el roedor entra pero ya no puede salir. Y queda entre los barrotes cual inocente pidiendo justicia.

Cuando despertó en la mañana, la encontró. Yo imagino su carita, con sus bigotitos caídos ( la carita de la laucha, no de mi hermana!) viéndose privada de su libertad por el solo delito de carcomer los diarios, las maderas, meterse en la casa por la ventana, hacer ruidos extraños por la noche... y todas esas cosas que forman parte de la vida de los roedores.

Los que tenemos hermanos mayores sabemos que ellos son los superhéroes personales que nos regala la vida. Mi hermana siempre fue muy valiente, pero claro, a las 6.25 de la mañana, descalza, a medio vestir y apurada por tomar su café y salir hacia el trabajo, corrió a pedir ayuda a su marido que todavía estaba en la cama: “Alejandroooooooooo!!! (Exactamente así, con diez oes). Mi cuñado, que puede gozar de una hora más de sueño que ella, sin abrir los ojos y sin alterarse en lo más mínimo contestó: “Al mediodía vemos”. “Pero hoy viene Norma, se va a morir del susto”, replicó mi hermana. “Que se muera” recibió como respuesta lógica de un ser que aún está en los brazos de Morfeo y no tiene intención alguna de abandonar tan grato lugar.

Mi hermana, puede que no se apiade de una simple y vulgar laucha, pero sí se apiada de otro ser humano, al que además le debía la vida de Gerónimo ya que fue Norma la única que estaba en la casa el día que el atolondrado doberman se cayó en la piscina y no se daba cuenta cómo salir. Fue entonces que sin juicio previo le dio la sentencia de muerte, sin siquiera darle la gracia de un último deseo: un tiro con el rifle de aire comprimido.

Esto me trajo a la mente otra historia, la de mi hijo. Pero en este caso fue un acto de amor, no hacia el roedor, sino hacia su novia. El animalejo había entrado en su casa alterando el orden, haciendo estragos y a mi hijo le tocó ser el héroe salvador. “Esto de ser asesino a sangre fría en ayunas ante la mirada indefensa de un ser vivo es para reflexionar”, dejó como testimonio en su blog.

Los segundos antes del toque final son grabados en la memoria eterna de la víctima y del victimario, son segundos de reflexión que cargarán sobre ambos para siempre. El victimario buscará excusas, la víctima no, la víctima sólo será un alma en pena que jamás podrá volver a ver la luz del amanecer, saludar a su entorno diario, reír en una reunión, ver la mirada tierna de un hijo o desesperarse ante el miedo incomprensible de las personas hacia ellos”.

Las dos caras de una historia similar. Es cierto que son seres indefensos buscando un lugar en el mundo. Han convivido con los humanos desde siempre y lo seguirán haciendo. También es cierto que son bellísimas, con esos ojitos vivaces mirando todo con curiosidad. Pero también es verdad que destrozan todo lo que encuentran a su paso sin diferenciar lo que sirve y lo que no.

Cuando era chica mi papá me pidió que le ayudara a matar unas que se habían instalado en un caño, lo hizo con una olla de agua hirviendo. Desde ese día juré no matar una sola laucha en mi vida. Por eso, cuando invadieron el galponcito de la casa de mi mamá, adopté un gato. Ellos no tienen conciencia y yo me ahorraba la comida del felino. Hay diferentes métodos, como el golpe de mi hijo o el tiro de gracia de mi hermana, pero creo que el trofeo de originalidad se lo lleva mi tía Juanita, que pegó semejante alarido que la laucha dio un salto de un metro y cayó muerta al piso, supongo que fue un infarto, su familia nunca pidió una autopsia.

Ratoncito

18 comentarios:

Cardenal Farenas dijo...

jajaja querida Secre, de tan sólo imaginarme a tu hermana en camisón ya me muero de la risa!! Ups!! no, eso no quise decir, sino que de camisón y toda dormida y encontrarse con la laucha! eso quise decir!!

Genial el relato de tu hijo, tan sólo de recordarlo ya me muero de la risa. Me refiero al relato no a tu hijo!!

El caso es que en la parroquia no tenemos lauchas cualquiera! cierto? como ya contaste en una entrada previa, las lauchas que tenemos acá son graduados en aviación y se jactan de ser pilotos: los murciélagos!! buaaaaaa!! ya no me muero de la risa buaaaaaaa!!

Bendiciones

Korina dijo...

Primero, ¿una laucha es una rata?Estoy casi segura de que si... pero por si acaso... pregunto...
Segundo, después de leer ésto, voy a tener mala conciencia, por haber puesto trampas caza-ratones (yo las puse de ésas que los agarran por el cuello y así me evito el rematarlos) para atrapar a los que se comían los cables de la caldera...
Y sí, tú hijo tiene razón. También son seres vivos, al igual que nosotros han llegado hasta nuestros días y tienen todo el derecho a vivir.
Y así lo hacen, si se mantienen en su territorio... pero si invaden uno ajeno... se les complican las cosas.
Así lo hacen los lobos y otros muchos animales.
Mira, ya encontré una excusa perfecta. No murieron por ser ratones, sino por el allanamiento de morada... en fín, cada uno se consuela como puede... porque la verdad es que son lindos, los ratoncitos...cuando están donde deben estar...
Abrazos, Sandra.

Lala dijo...

Mmmm...a ver si entendí bien...Quieres decir que se cayó el perro a la piscina y le dieron un tiro????
Acaso no se podía sacar de ahí???
Ay...me he quedao helada, no puedo decir nada más...
Ô_Ô


Un beso



Lala

Marisol Cragg de Mark dijo...

No podría imaginarme matar a un indefenso ratoncito :-( Agarraría una escoba para espantarlo.
Te dejo un abrazo bien fuerte y si te apetece, leer unos cuentos míos, dáte una vuelta por :
http://loscuentosdemarisol.blogspot.com/

Anónimo dijo...

mi hermana tiene un perr0 de fri0
mi hermana tiene una gata que ha parid0 mas veces que y0 s0ñad0 c0n el p0lv0...
mi hermana n0 tiene rat0nes 0 lauchas, esa c0sa rara que n0 habia 0id0 en mi vida y que est0y segur0 que s0n encantad0ras...ah, y existe un tribunal de gat0s asesin0s y un tribunal de c0nciencia de gat0s...
t0tal, que c0n perr0 y gat0, sandra, d0y fe de que se puede c0nvivir¡¡¡ quiza s0bren las pers0nas...¡¡¡ ja...las lauchas n0¡¡¡ p0r supuest0.
medi0 bes0.

Anónimo dijo...

Muy graciosa la historia de la laucha, pobre, me imagino su carita encerrada en una jaula esperando la sentencia a muerte.Yo no podría, pero les dejo la tarea a mis gatos, lauchas nunca ví, hasta me resultan graciosas, pero ratas si, y me causan mucho temor y asco.
La historia con dos caras es como los políticos, con esos ojitos tiernos con que piden que los votemos, con esa vocesita con que nos cuentan de sus proyectos, y la verdad se nota a un año cuando se transforman en monstruos y nos meten la manito en el bolsillo sin diferenciar si se es pobre o no. Jajajaja tomé palabras tuyas al final ,perdoname, si te arruiné la historia pero a las lauchas lamentaría matarlas a los políticos no.te mando un beso.

Alhena dijo...

Hola Sandra
Estos animalitos no me hacen demasiada gracia, pero tampoco sería capaz de rematarlos, asi que yo optaría por una trampa, pero de aquellas que lo hacen todo..

Un abrazo.

SUsana dijo...

Sandra:
Mi experiencia con una laucha fue una madrugada en la que estaba hirviendo la leche para la mamadera de mi hija. Me doy vuelta y la veo pasar muy campante. Suerte que no volqué la leche. Comenzó la batalla.Ella ganaba gramos y nosotros perdíamos plata con todas las cosas que compramos. Comerlas las comía , pero no moría. Decidí comprar una trampera, convivimos en el departamento con la desgraciada metereta, Tardó pero cayó. No era mortal.
Un rato más tarde llegó mi marido, que al verla en la calle con trampa y todo, entra para ver que encuentra para soltarla. Me solté yo, que estaba harta de saber que andaba por ahi, cerca de mi hija y hasta con sus juguetes. Respeto los derechos de los demás, pero me gustan que también me respeten. Y esta faltaba que hiciera Pito Catalán.
Mi medio pomelo tuvo que desistir de su cruzada, ante mis suaves palabras.
Me encantó la historia de tu tía.
Ojalá pudieramos solucionarlo así todos.
Besos, SUsana

Neogeminis Mónica Frau dijo...

jajajjaa...mirá Sandra, para mí esos bichejos no son para nada lindos, menos aún "bellísimos"!!!! jajajaj...sí es cierto, matarlos noespara nada agradable y hasta ahora estoy invicta en esos menesteres, pero imagino que llegado el caso el cebo envenenado es el mejor recurso, al fin de cuentas cuanto te las encontrás, ya está muerta. Es asqueroso, peor ya está hecho!jejeje el recurso de llevarlas a la casa de tu tía Juanita para que las mate de un susto con sus gritos es más sofisticado!! jajajaaj...habría que patentarlo!!! jajaja


un besote!

Taller Literario Kapasulino dijo...

jejejje! Una genialidad este post!
Así que con el rifle de aire comprimido?? Pobre laucha!
(Si, serán muy lindas, pero las quiero fuera de mi casa y de mi vista).
Lo del gato tampoco es recomendable, yo tengo una gatita, que en una ocasion me trajo una laucha a mi casa... para jugar en el comedor...
Asi que... lo del gato tampoco creo que sea una solucion...

Mundo Animal. dijo...

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¡¡¡ ESPERO QUE ESAS LAUCHAS NO SE LO LLEVEN AL CARDEEEEEEEEEEEEE!!!!

LOS AMIGOS DE INTERNET,
NO SON FICCION NI MUDEZ,
SON AMIGOS QUE DESCUBREN,
NUESTRA PROPIA DESNUDEZ,
LA DESNUDEZ DEL ALMA
SIN NECESIDAD DE VER.
ALGUNOS SON MUY SINCEROS,
OTROS PREFIEREN CALLAR,
CUANDO LLEGO A VISITARLOS
Y ME EXCEDO POR DEMASSSS.
SUELEN SER LOS MAS LEALES
QUE LOS QUE PODEMOS TOCAR,
SON AMIGOS ENTRAÑABLES,
QUE NOS SABEN VALORARRRR
PARA TI CON TODO MI CARIÑO¡¡¡¡

“Los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos”. Friedrich Wilhelm Nietzsche, filósofo..

Anónimo dijo...

A los buenos días:
Me traes tantos recuerdos propios, la de veces que he llorado cuando mi madre, yo apenas con muy pocos años, aún no había hecho la comunión... me mandó matar un pollo, yo criaba a esos pollos, jugaba a diario con ellos, pero, era para comer y a la amenaza, "O lo matas o tus hermanos se morirán de hambre" ahí me veías cuchillo en mano, hablando con el pollo antes de cortarle el cuello, los pobres animalitos nunca se meneaban, cosa que, si lo hacía mi padre el escandalo que se formaba era increible, para mí que con la charla y las lágrimas de esta asesina por obligación, les hacía acatar su destino..., siempre enterré sus restos en la tapía del cementerio con miedo de que el cura me pillará, pero el buen pollo se merecia ir al cielo...
Con las ratas es otra historia, me provocan una urticaria fuera de lo común, me mordieron una vez...así pasa que, pues salto, grito y puedo correr 700 metros a gran velocidad con las piernas escayoladas; vamos qué producen un milagro en mi, y cuando me toca matar una, primero recurro a dejarlas tras una gran charla lejos y en el campo, y si vuelve, ya qué las anillo, entonces las mato,son ellas o yo, y suelo luchar cuerpo a cuerpo, así me pasa, qué me tiro un tiempo qué soy incapaz de pisar con ese pie, o me ayudan a la dieta, ya qué más de una vez les doy en tol cogote y las manos, para comer me cuesta muchísimo volver a usarlas agggggggggggg.
Afortunadamente ya no vivo en el campo, y topo muchísimo menos con roedores, pero siempre es esa, ellos o yo, y aunque les doy opción, vuelven y encuentran su destino, aunque avisados estaban...
Feliz domingo. Cienes de besitos pal andando y cienes de y pico de abrazo.
Shi.

Julia dijo...

Jajaja, muerte por infarto!!! Hasta me da lástima la pobre lauchita!!!
Besosss!!!

Korina dijo...

¿Pero qué es una lauchaaaaa??

Sandra S dijo...

Korinaaa!! Una laucha es como un miniratoncito!

Alexander Corleone dijo...

jajaja, esta bueno eso del infarto, jiji creo que todos necesitamos una tia como la tuya..

ShaO dijo...

ains pobrecillos sí jaja pero desde luego ahora ya sé lo que hay que hacer en caso de que no sea ratoncillo sino rata de alcantarilla, darle tremendo alarido jajajaja, lo grave será si no funciona que tendré que poner en marcha el plan B: correr lo más que pueda!
Un beso de queso (rico y fresco eh? es que como iba de ratillas...XD)

Korina dijo...

Aiggggssss... Todo lo contrario de lo que yo imaginé... Un miniratoncito... ¡Qué tiernooo!
Pero aún así, me reafirmo en lo que dije.
Cada uno ha de estar, donde ha de estar...
¡Gracias por la aclaración!
Besitos.