martes, 13 de julio de 2010

Fue un 14 de julio

 

 

Lula

 

Aunque todavía no había amanecido, el día aparentaba a ser un día más de invierno, gris y frío. Había contado las horas, los meses, los minutos. Todo parecía durar una eternidad. Un tiempo sin tiempo en el que todo se detiene, o pasa increíblemente rápido. Y de pronto sucedió.

El sol amaneció en aquella habitación. Brillaba en las ventanas, en las paredes, y se reflejaba en cada pequeño detalle. Y una bandada de pequeños pájaros transparentes comenzó a cantar la melodía de la vida. Esa melodía inspirada en lo bello del milagro.

El tiempo había pasado. Y se había detenido. Pero era eterno. Esa imagen quedaría grabada por siempre en su memoria.

La vida puede medirse por la inmensidad del universo, o por una minúscula partícula de vida. O puede ser el universo entero reflejado en una pequeña vida.

Y el tiempo seguiría corriendo, sin prisa pero sin pausa.

Y los años quedarían atrás. Y los días. Y las horas. Y aquellos minutos que parecieron eternos alguna vez.

Y un día se dio cuenta que aquel pequeño milagro de la vida, se había convertido en algo grande. En algo maravilloso que mantenía el brillo del sol de aquel lejano día, y el canto de los pájaros se oía cada vez que se reía. Y supo que el universo entero podía ser suyo.

Un día de invierno, había amanecido gris y frío. Era un 14 de julio. Y no se borraría jamás de su memoria.

Fue hace 18 años ya. Y aquel pequeño milagro ya es toda una mujer. Una mujer que lucha cada día. Una mujer que ríe, llora, grita y vuelve a reír. Una mujer que tiene toda la inseguridad de su edad, y sin embargo puede llevarse el mundo por delante. Una mujer que tiene todos los miedos típicos de su edad, pero sabe que el miedo es solo una ilusión. Y lo enfrenta, y lo traspasa, y descubre un mundo maravilloso al otro lado.

Esa mujer, que hoy cumple 18 años, es uno de los tres milagros que la vida me regaló.

Y el tiempo se detiene nuevamente. Y las distancias no existen. Y un minuto alcanza para un abrazo que dure la vida entera…

Feliz cumpleaños bebé, te amo!!

mamu

15 comentarios:

Neogeminis Mónica Frau dijo...

La mía, que también tiene 18 todavía es una nena!...jejejeje...y también es un milagro que la vida me regaló...como la otra, más pequeña, de 16!

Qué maravilla que son los hijos!

Un abrazo, Sandra.

Ardilla Roja dijo...

Yo mido el tiempo con mis hijos. Sobretodo en el mayor que ya tiene 21 años; pero también en la sombra oscura que se empieza a dibujar sobre el labio superior del pequeño.

El tiempo pasa; sin embargo la luz que ellos reflejan nos baña el corazón cada minuto.

Felicidades!!!!

Un abrazo, Sandra

Korina dijo...

¡Qué bonito escrito, Sandra!

Felicita a tu bella niña de mi parte, tuve el placer de conocerla y la verdad es que va a ser toda una mujer.

Me alegró volver a leer algo tuyo y que sea con motivo de algo tan bonito.

Besos con mucho cariño.
¡Ah! Y recuerdos al Carde.

Una de cal... dijo...

Un bonito recuerdo de aquel dia, 18 años... y parece que fue ayer.
Felicidades y me alegro de saber que aun andas por aqui!
Un beso desde los infiernos.

Joan Josep Tamburini dijo...

Felicidades por ser tan buena madre. Un abrazo: Joan Josep

A n i dijo...

Ay Sandri, que hermosura esto que escribiste! Vengo medio tarde y le deseo un Feliz Cumple a tu hiji!!! Aqui estamos esperando la medianoche, para celebrar los 15 de mi Cami ... y yo, me quede sin palabras, sin inspiración y no pude escribirle nada ... me encanta esto que volcaste!!! Te mando un besote inmenso!!! y otro para Carde!!!

Anónimo dijo...

Felicidades por tus hijos. Es lo más hermoso que un ser humano puede tener. Dar vida a un nuevo ser es una preciosa aventura.
El día 14 de Julio tambien es muy importante para mí. Hace 36 años, un 14 de Julio contraje matrimonio y fué, junto con el nacimiento de mis hijos, el acontecimiento más importante de mi vida.
Enhorabuena por esos 18 añitos.
Un abrazo.

Almerimagen dijo...

Yo tengo una de diecinueve.
Son encantadoras y "terribles" a la vez :))
Pero los padres ¡qué te voy a contar! somos así... como dice la canción: "ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio" :). El amor nos hace sufrir un sufrimiento "agradecido".

Enhorabuena por tener una buena hija para una buena madre.

Un abrazo
Pablo.

Anónimo dijo...

habia una cancion que decia al reloj que no marcase las horas...ello implica casi casi que al tipo o a la tipa de la cancion lo de los reljes, ....¡vamos, que no eran de los artilugios preferidosss¡¡¡
bien, puedo estar de acuerdo con esta cnon...mas...mas...¿que leches hacemos con los niños? ¿que hacemos coon ese cntinuo crecer acelerado? ¡¡¡leches..¡¡¡ no tengo hijos. y aun asi me encantan los bebes...me encantan los pequeños...mas estos pequeños n paran de crecer y de transfrmarse rapidamente y yo...yo permanezco llevando la contraria a aquel griego que decia que el agua del rio pasaba y pasaba...leches, que yo permanezco igual o muy parecido y me creo que el tieempo no pasa....mas veo a los hijos de...y ells me vienen a decir que el tiempo no se ha detenido...
sandra, pdrias decir a tu humana de 18 que no crezca mas?????
mi besos...¡¡

rodolfo dijo...

ellos crecerán
y siempre estarás ahí, cerca de ellos, orgullosa de los tuyos

Taller Literario Kapasulino dijo...

Que bonito Sandra lo que le escribiste a tu hija...
Es hermoso como describis el momento de su nacimiento, y como hablas de ella ahora.

Anónimo dijo...

Hola! Con motivo del segundo aniversario de nuestro blog, queremos regalarte un presente. Pasa a buscarlo al blog del Taller.

La tribu de las letras dijo...

Que bonito!!
Me encanta que hayan madres como tu.
Un beso
lyria

IRLANDA dijo...

Bello, felicidades a las dos, he vuelto os hechaba tanto en falta, para mi sois como una droga.

TQM, aun que la distancia y los intervalos de tiempo sean grandes.

Petonets

rodolfo dijo...

lo mejor: se hereda las buenas maneras y educación, además del color de los ojos.
lo que se mama de niños queda grabado para siempre